Nuevos retos
Shoshana consigue un trabajo, pero tendrá que trasladarse a vivir a Tokio. Cuando se lo comenta al chico con el que está saliendo, este le pide que se quede y le ofrece un puesto en su compañía. Después de esto, va a pedir consejo a Ray pero se encuentra con el jefe de este, que sufre un cáncer y que la anima a que no se deje guiar por un hombre.
Desi y Marnie hablan con el director de un sello discográfico para cerrar un par de actuaciones. Ray le advierte a Desi que nunca podrá hacer feliz a la joven y este termina dejándola plantada en el primer bar al que acuden para actuar. Finalmente, consigue reunir el valor y cantar sola.
El milagro de la vida
Hannah sigue muy afectada por la salida del armario de su padre y eso le pasa factura en sus clases en el instituto. Su compañero, Fran, intenta animarla pero por un tiempo debe olvidar sus problemas porque la hermana de Adam y su vecino del bajo, Larrie, están a punto de tener un bebé y se niegan a hacerlo en un hospital.
Como ve que la cosa va a empeorando, llama a Adam y a Jessa. Finalmente es esta última la que termina convenciendo a la pareja de que las cosas no están yendo bien y deben acudir al médico. Como la ambulancia no acude, entre los cuatro la llevan al hospital en brazos.
Allí consigue dar a luz y llaman a la niña Jessa-Hannah, por la ayuda de las dos chicas. Nuestra escritora frustrada favorita le dedica unas palabras preciosas a la recién nacida mientras está en la incubadora y, en ese momento, Adam le confiesa que quiere volver con ella. La susodicha se niega y seis meses después la vemos saliendo con Fran.
Poesía visual
Así, cada una de las chicas consigue encontrarse a sí misma; Hannah dejando atrás su relación con Adam, Marnie entendiendo que no necesita a ningún hombre, Shoshana yéndose a vivir a Tokio para ser una gran ejecutiva y Jessa encontrando su vocación, ser terapeuta.
Ha sido una temporada de crecimiento personal, muy humana, donde hemos visto un cambio trascendental en cada una de nuestras protagonistas, que se alejan cada vez más de aquellas jóvenes alocadas para convertirse en mujeres adultas que no necesitan a los hombres para ser definidas.
Un alegato feminista alejado de la mayoría de los mensaje y estereotipos machistas a los que estamos acostumbrados hoy día.
Me ha encantado y me ha dejado con la boca abierta y con ganas de más, maravillada como siempre por el guión, la estética y el carisma de sus personajes. La escena del parto, impresionante.
Pura poesía, como siempre, y espero que nos acompañe muchas más temporadas. ¡Qué viva ‘Girls’!