En apenas unos días conoceremos el desenlace de la segunda temporada de la serie de esta serie británica, y parece que los ánimos no van a sosegarse hasta el final. Los deseos de Tommy de expandir el negocio y el conflicto con las otras bandas nos han dejado una temporada llena de violencia y sangre.
El capítulo comienza con la traición de Solomons, que se une a Sabini para poder hacer frente común contra los Shelby. La primera víctima de esto es Arthur, al que le pegan la paliza del siglo después de hacerle un paripé con una cabra a la que llaman Thomas Shelby. Parece que estos mafiosos no aprenden que cuando uno se hace más fuerte, todos los demás van a por él.
Si ya están las cosas mal para Arthur, todo empeora aún más cuando es detenido y acusado de asesinato. Todo por orden del inspector Campbell (como no podía ser de otra forma), que también arresta a Michael, el hijo de Polly. Obviamente tiene motivos para ello, pero el más importante es dejar en jaque a Tommy.
Esta situación provoca mucha tensión dentro de la familia, que cada vez se desmorona más. Ada no quiere saber nada de ellos desde hace tiempo, Polly solo quiere recuperar a su hijo y Esme, la mujer de John, está en contra de la ambición de Tommy. Esta última es la que describe mejor la situación, cuando se la amenaza con echarla de la familia y responde con “¿Qué familia?”.
Para colmo de males, Grace está de vuelta en la ciudad y muy bien acompañada de su marido. No dudo que Tommy siga enamorado de ella y todo eso, pero creo que su aparición le viene mejor para los negocios que para el corazón. De esta forma consigue darle un golpe bajo al inspector Campbell. El encuentro no ha defraudado, aunque lo que pasaría se veía venir desde el momento en el que ella coge el teléfono para llamarle.
La verdad que Grace era un personaje que se echaba de menos y la chica de los caballos no conseguía hacerle sombra. Para mí su relación con Tommy en la primera temporada fue uno de los puntos fuertes y en esta temporada lo he echado de menos. Espero que en el último capítulo tenga bastante importancia.
Otra parte del capítulo que no me esperaba para nada es la de Polly con el inspector Campbell. Ha sido un poco decepcionante porque, aunque una madre haría lo que fuera por un hijo, ¡ellos son los Peaky Blinders!. No se dejan pisotear y humillar de esa forma. Parecía que Polly era de las más fuertes de la familia, pero finalmente sus puntos débiles han podido con ella.
Con el que parece que no pueden es con Thomas, que al final consigue darle la vuelta a la situación y tomar el toro por los cuernos. ¿Conseguirá salirse con la suya de nuevo? ¿Qué papel jugará Grace en todo ello?¿Volverán los Peaky Blinders a imponer su hegemonía? Las respuestas a estas preguntas las conocerán los británicos este mismo viernes, los demás lo sabremos en los próximos días.
Jaque ¿Mate?
El capítulo comienza con la traición de Solomons, que se une a Sabini para poder hacer frente común contra los Shelby. La primera víctima de esto es Arthur, al que le pegan la paliza del siglo después de hacerle un paripé con una cabra a la que llaman Thomas Shelby. Parece que estos mafiosos no aprenden que cuando uno se hace más fuerte, todos los demás van a por él.
Si ya están las cosas mal para Arthur, todo empeora aún más cuando es detenido y acusado de asesinato. Todo por orden del inspector Campbell (como no podía ser de otra forma), que también arresta a Michael, el hijo de Polly. Obviamente tiene motivos para ello, pero el más importante es dejar en jaque a Tommy.
Esta situación provoca mucha tensión dentro de la familia, que cada vez se desmorona más. Ada no quiere saber nada de ellos desde hace tiempo, Polly solo quiere recuperar a su hijo y Esme, la mujer de John, está en contra de la ambición de Tommy. Esta última es la que describe mejor la situación, cuando se la amenaza con echarla de la familia y responde con “¿Qué familia?”.
Grace vuelve
Para colmo de males, Grace está de vuelta en la ciudad y muy bien acompañada de su marido. No dudo que Tommy siga enamorado de ella y todo eso, pero creo que su aparición le viene mejor para los negocios que para el corazón. De esta forma consigue darle un golpe bajo al inspector Campbell. El encuentro no ha defraudado, aunque lo que pasaría se veía venir desde el momento en el que ella coge el teléfono para llamarle.
La verdad que Grace era un personaje que se echaba de menos y la chica de los caballos no conseguía hacerle sombra. Para mí su relación con Tommy en la primera temporada fue uno de los puntos fuertes y en esta temporada lo he echado de menos. Espero que en el último capítulo tenga bastante importancia.
Otra parte del capítulo que no me esperaba para nada es la de Polly con el inspector Campbell. Ha sido un poco decepcionante porque, aunque una madre haría lo que fuera por un hijo, ¡ellos son los Peaky Blinders!. No se dejan pisotear y humillar de esa forma. Parecía que Polly era de las más fuertes de la familia, pero finalmente sus puntos débiles han podido con ella.
Con el que parece que no pueden es con Thomas, que al final consigue darle la vuelta a la situación y tomar el toro por los cuernos. ¿Conseguirá salirse con la suya de nuevo? ¿Qué papel jugará Grace en todo ello?¿Volverán los Peaky Blinders a imponer su hegemonía? Las respuestas a estas preguntas las conocerán los británicos este mismo viernes, los demás lo sabremos en los próximos días.
