La locura de Shoshana
Tras graduarse, Shoshana intenta encontrar un trabajo pero la rechazan en todas las entrevistas que lleva a cabo. Esto le produce una gran inseguridad y malestar, que la lleva a buscar a Ray.
A este pobre le han puesto un semáforo que dura poco al lado de su casa y todos los coches no paran de pegar bocinazos. Cuando ya está harto, sale a la calle y se pone a discutir con los conductores. Es entonces cuando llega Shos y consigue tranquilizarlo.
Juntos van a comprar ropa para Ray pero ella insiste en ir a una tienda más cara que la que el suele frecuentar. Allí rememoran sus momentos juntos y de camino a casa tienen una conversación que les ayuda a ambos a sentirse mejor.
¿Marnie es tonta o se lo hace?
Osea, la hemos visto hacer muchas estupideces pero, ¿enserio Marnie? ¿Desi? Parecía que todo iba bien, que estaba emocionada con su música y que tenía claro que la relación entre ellos debía limitarse a lo meramente profesional.
Pero va él y aparece en mitad de la noche diciendo que ha dejado a su novia, pero no la ha dejado por Marnie sino porque se pensaba que ella lo iba a dejar a él primero. Puaj, menudo asco de tío. Llorón y caradura. De lo peor.
Hannah vuelve
Estaba claro que Hannah no iba a durar mucho en Iowa, pero me ha sorprendido la rapidez con la que se ha hartado. Al principio del capítulo vemos como no está inspirada para escribir y por supuesto, en su gran egocentrismo, se lo achaca a sus compañeros.
Por eso, les escribe una carta de “disculpa” en la que realidad les echa en cara su malestar. Cuando los compañeros se quejan de esto, se pone histérica e incluso agresiva.
Le cuenta todo lo que ocurre a su padre y este prácticamente la anima a que lo deje, aunque se toma un tiempo para pensarlo porque ella misma sabe que es especialista en tomar malas decisiones.