22 oct 2014

Once upon a time: de la adaptación de cuentos a la adaptación de películas

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Para el que no lo sepa, Once Upon a Time se basa en la teoría de que existe un universo alterno donde los personajes de los cuentos clásicos cobran vida. Otro dato: la cadena donde se emite, ABC, pertenece al conglomerado de la factoría Disney, que ha construido su imperio gracias a las adaptaciones de los cuentos a la gran pantalla.

Mezclando estos dos elementos podemos entender la evolución que está siguiendo esta ficción. Y es que, si bien desde un principio se notaba la influencia de la productora más famosa del mundo, la serie ha pasado de ser una adaptación de los cuentos clásicos a una adaptación de las películas Disney.



Elsa, un punto de inflexión


Desde el pasado septiembre se emite la cuarta temporada de esta aclamada serie, que comienza presentándonos a un personaje bastante novedoso, Elsa, la princesa/reina de la película de Disney Frozen.

Como seguramente le pasó a más de uno, yo no había visto la película y tras el primer capítulo me sentí un poco descolocada. Desde el principio se sobreentiende que se conoce la historia del personaje pero, ¿por qué se hace esto tratándose de productos que van dirigidos a públicos claramente diferente?


Los espectadores que ven la serie corresponden a un perfil joven-adulto, mientras que la película es claramente para niños. Salvo si tienes hijos o sobrinos, muy difícilmente habrás visto esta película, que se estrenó el año pasado.

A la gente le gusta que se haga referencia a otros productos, pero solo si los conoces. Si no es así puede pasar desapercibido o puede hacer que el espectador se desconcierte. Esto último es lo que ha ocurrido con Elsa, ya que es necesario ver la película para entender las nuevas tramas que se nos presentan.


Disney sabe lo que hace


Aunque puede causar cierto rechazo y es algo arriesgado, desde el punto de vista de la promoción y el marketing es una estrategia que ha funcionado. O al menos lo hizo conmigo. Tras ver el primer capítulo me picó la curiosidad y me vi Frozen. Hay que reconocer que, aunque hace ya años que este tipo de películas dejó de ser mis favoritas (porque lo eran hasta extremos obsesivos), la película me gustó bastante. Me gustaron mucho los dos personajes femeninos y esa ruptura de estereotipos que se entrevé en las nuevas películas de Disney.

Así que lo consiguieron, me hicieron fan de la película. Ahora las veo con mis sobrinas y voy cantando por ahí eso de “hazme un muñeco de nieve…”. Hasta he añadido las canciones a listas de reproducción en YouTube. Me han captado y lo han hecho porque saben que soy débil. Porque veo la serie para recordar a esos personajes de mi infancia. Porque saben que solo necesito un pequeño incentivo para recaer.


¿Adaptación de cuentos clásicos? Para nada. Claramente son adaptaciones de las películas de Disney. Por mucho que digan que Elsa está basada en La Reina de las Nieves, lo único que tiene en común la película con el cuento es que ambos personajes tienen poderes mágicos para controlar el hielo y la nieve. Es una historia completamente inventada por los creativos de factoría que, según dice, ha costado varias décadas desarrollar.


Ni la primera ni la última


Yo, ingenua, no me había dado cuenta que este fenómeno ya se había dado con anterioridad. Hablo del caso de Mulan, cuya historia fue desarrollada por Disney a partir de una leyenda china. Esto había pasado desapercibido para mí porque, como soy joven, Mulan sí que fue uno de los personajes de mi infancia.


Personalmente, como intento de profesional del medio, me parece una estrategia brillante y efectiva que hace que ambos productos se retroalimenten. La incorporación de este personaje ha sido un soplo de aire fresco para la serie y la película ha logrado atraer un perfil de espectadores que difícilmente la verían por elección propia.

Esta vez ha funcionado pero está claro que no siempre lo hará, ya que el público puede entender la incorporación de un personaje novedoso pero quizás no de varios. No creo que sea la última, pero estoy segura que sabrán moderarse y buscar otras formas de beneficiar a ambos medios simultáneamente. A fin de cuentas, tienen claro que deben mantener a toda costa esa nostalgia que la serie produce en el espectador y que nos mantiene pegados a la pantalla todas las semanas.

1 comentarios:

  • 15 de febrero de 2015, 17:35
    Unknown says:

    Pero qué me dices???? No sabía esto... madre mía, Frozen hasta en la sopa. Particularmente no encuentro ningún motivo por el que todo el mundo valore tantísimo esta película, sus personajes y su mensaje... vale, entiendo la intención y el paso que supone poner ese final en una película Disney, pero para mi Frozen es eso, solamente una intención. La película (salvo la primera media hora, que es muy intensa) me parece bastante mediocre.

    Me ha llamado mucho la atención que hayan decidido incluirla en la serie. Sigo sin entender por qué parece que Elsa ha pasado a la historia como personaje Disney estrella... no sé, tanto ella como su película me parecen bastante sobrevaloradas.

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